Ruta de cinco días en coche por el País Vasco Francés

Naia93

Naia93

25 de noviembre de 2024

5

días

Itinerario

Bilbao

Hendaye

Saint-Jean-de-Luz

Biarritz

Bayonne

Espelette

Ainhoa

En nuestra ruta de cinco días decidimos recorrer los pueblos de la costa del País Vasco Francés. Aunque nosotros hicimos el viaje en coche porque nos parecía más cómodo, este viaje también se puede hacer prácticamente en transporte público. Nosotros preferimos el coche para tener más libertad de horarios.

Es importante tener en cuenta los horarios cuando se viaja a Francia, aunque desde Bilbao se tarda únicamente 1-2 horas, el cambio es importante. Los franceses suelen comer entre las 12 y las 13 y cenar entre las 20 y las 22h. Aunque algunos restaurantes suelen tener horarios más amplios, sobre todo para turistas, en la gran mayoría no habrá servicio de cocina si vamos alas 15h como suele ser habitual en España.

Día 1: Bilbao - Hendaya - San Juan de Luz

Nuestro viaje comienza saliendo pronto de Bilbao hacia Hendaya, en una hora y media se llega a Hendaya. Nosotros fuimos directamente a la playa Les Deux-Jumeaux donde aprovechamos para dar un paseo y desayunar en uno de los cafés con vistas a la playa.

A poco más de 10 minutos andando se encuentra el Castillo de Abbadia, un castillo que simplemente viéndolo por fuera no deja indiferente a nadie. El castillo ofrece entrada libre o con guía. Es importante tener en cuenta los horarios del castillo ya que por ejemplo en enero suele estar cerrado. En cuanto a las visitas guiadas cuentan con algunos horarios en los cuales la visita es en castellano, se tiene que reservar en la página web.

Después de ver el castillo decidimos pasear por el centro de la ciudad. Durante este paseo vimos algunos de los lugares más emblemáticos como la iglesia de San Vicente, las ruinas del Fuerte Vauban o la Villa Mauresque.

Por la tarde nos fuimos hacia San Juan de Luz donde pasamos la noche. Nosotros comimos en Hendaya para que no se nos hiciera tarde y cerraran las cocinas al llegar a San Juan de Luz.

Comimos en un restaurante denominado Le Kafé Olé ya que estaba cerca de la zona en la que estábamos. La atención fue muy amable y pudimos comunicarnos perfectamente en castellano. La comida estaba muy rica y el precio asequible.

Al llegar a San Juan de Luz ( en francés se escribe Saint-Jean-de-Luz ya que los nombres compuestos los ponen con guiones ), decidimos pasar por el centro y por el paseo marítimo. San Juan de Luz es una ciudad pequeña, pero que tiene un encanto del que puedes disfrutas simplemente paseando por ella durante el paseo vemos varias atracciones turísticas como la iglesia de San Juan Bautista y compramos los famosos macarons en La Maison Adam, que son un tipo de galleta tradicional francesa.




Nosotros nos alojamos en B&B Hotel cerca de la playa de San Juan de Luz. Elegimos este hotel por el aparcamiento, pero nos sorprendió para bien.

Día 2: San Juan de Luz – Biarritz – Bayona

El segundo día lo dedicamos a Biarritz y Bayona. Aunque ambos pueblos tienen encanto para verlos durante un día entero, nosotros preferimos aprovechar los días y ver los dos en un mismo día ya que están a únicamente 15 minutos el uno del otro.

Pronto por la mañana salimos de San Juan de Luz hacia Biarritz. Lo primero que hicimos fue el paseo hasta el faro de Biarritz y seguir el paseo hasta un islote rocoso donde se encuentra la Roca de la Virgen. La verdad que la vista desde este lugar es increíble. Al salir del saliente pudimos pasear por el antiguo puerto pesquero de Biarritz.

Seguimos recorriendo Biarritz y vimos lugares como la Villa Eugenie o la avenida de la Emperatriz. Y por supuesto paseamos por las callejuelas del casco histórico de Biarritz. En Biarritz hay un famoso Aquarium. Nosotros decidimos no verlo por falta de tiempo, pero es una parada habitual entre turistas.

Al mediodía salimos hacia Bayona donde recorrimos las calles y los diferentes barrios de la ciudad, separados por los ríos. En ella vimos la Catedral de Santa María y el Claustro, ambos de entrada libre, el Castillo viejo y el nuevo y la universidad, entre otras cosas. Bayona es la ciudad del chocolate por excelencia, así que es obligatoria una parada en algunas de sus tiendas.

Día 3: Bayona – Espelette – Ainhoa

En nuestro tercer día decidimos levantarnos pronto y pasear un poco más por el casco de Bayona para a media mañana poner rumbo a Espelette, un pueblo que parece un cuento por sus calles decoradas con los famosos pimientos. Durante la mañana pudimos recorrer el pueblo y sus edificios como el Castillo de los Varones o la iglesia de San Esteban. También aprovechamos para hacer compras de productos típicos, especialmente alimentos realizados con variedad de pimientos.

Por la tarde cogimos el coche para trasladarnos a Ainhoa. Este pueblo está clasificado como uno de los pueblos más bonitos de Francia, galardón merecido gracias a su hilera de casas antiguas de colores. Lo que más nos gustó de Ainhoa es recorrer y perdernos por sus calles. Tenemos que reconocer que pasamos gran parte del viaje admirando y fotografiando las diversas casas de colores. Ainhoa es un pueblo pequeño que se ve en poco tiempo, pero nosotros quisimos recorrerlo con tranquilidad y descansar después de dos días intensos de viaje.

Nosotros nos alojamos en el hotel Ur Hegian y pudimos cenar en el propio restaurante del hotel.

Día 4: Ainhoa – Sara

A la mañana siguiente pusimos rumbo a Sara. Sara al igual que Ainhoa y Espelette es un pueblo tranquilo que merece la pena recorrer y perderse por las calles. Decidimos dedicar un día a este pueblo, porque queríamos visitar las cuevas prehistóricas de Sara. Para visitarlo es necesario reservar y comprar la entrada con antelación, esta entrada incluye una visita guiada y acceso al parque megalítico.

Nosotros nos alojamos en el hotel Arraya, una antigua posada con mucho encanto.

Día 5: Regreso a Bilbao pasando por Hondarribia

Por la mañana decidimos coger el tren de Larrún para visitar la cima del monte Larrún. La excursión dura casi 3 horas y merece totalmente la pena. Nosotros hicimos el viaje en la primera salida para poder aprovechar el resto del día.

Tras terminar la excursión pusimos rumbo a Hondarribia de camino a casa. Dejamos el coche en un parking cerca de la Puerta de Santa María, una de las principales entradas de la ciudad. Nos desviamos para ver la plaza del Obispo antes de recorrer la Calle Mayor. En esta calle vimos algunos de los edificios más destacados. Y seguimos andando y recorriendo las diferentes calles, lo mejor de Hondarribia (y casi de todos los pueblos del país vasco francés) es perderse por las calles y admirar los edificios.

En esta ocasión decidimos comer pintxos en el barrio de la Marina. A última hora de la tarde decidimos tomar algo en las terrazas que se encuentran en la playa de Hondarribia antes de volver a Bilbao.